<p style="text-align: justify;"><span>A mediados del siglo XIX, los empleados de El Amparo Mining Company trasladaban en sus recuas el mineral extraído desde la mina hasta la estación del tren ubicada en la cabecera, mediante un recorrido que atravesaba el cerro hoy conocido como de Quezada. En uno de los puntos de este cerro existe una extensión donde antes había un gran mezquite que proporcionaba sombra a los mineros, quienes aprovechaban para distraerse jugando a la raya con monedas de plata mientras descansaban. Pero los pleitos por ganar y no perder y los asaltos eran cosa seguida y más de algún trabajador fue victimado a causa de estos infortunios.<img src="https://i.pinimg.com/originals/be/2f/d1/be2fd1ff677d00c42f037ea7799cfb93.jpg" style="width: 600px; height: 450px; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;"></span></p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"><span>Cuentan leyendas locales que almas de mineros que perecieron en este paraje se aparecían, que era posible advertir por las noches las llamas de sus lámparas recorriendo el lugar penando o en busca de justicia. Debido a ello el padre fray Toribio de Quezada, quien desde la mitad del convento en plena cabecera veía las lucecitas deambular, ordenó cortar el mezquite e instalar una cruz para santificar el lugar, y refieren los creyentes que a partir de entonces logró erradicarse el mal.</span></p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"><span>Por ahora, apaciguado y sereno, este sitio emblemático de Etzatlán no sólo es cuna de leyendas, sino que su ubicación proporciona un amplio y maravilloso paisaje a los alrededores. A inicios del siglo XXI fue inaugurado como mirador y bautizado por los pobladores como el Mirador de la Cruz de Quezada debido a su historia.<img src="https://i.pinimg.com/originals/87/17/de/8717dea7dfe04493a8185c34cbe393a2.jpg" style="width: 600px; height: 450px; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;"></span></p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"><span>El Mirador está rodeado de árboles, hay sombra y se puede descansar. Ofrece una excelente vista en un ambiente de tranquilidad. Echar un vistazo a los alrededores a esa altura del cerro significa obtener un grandioso panorama donde se puede apreciar todo el valle de Etzatlán junto a una cantidad de cerros; riquezas naturales como la laguna Palo Verde, las islas de San Juanito y algunas de las formaciones geológicas más importantes de la región, como el Volcán de Tequila. Además de los poblados y localidades de Santa Rosalía, Oconahua, San Pedro, San Sebastián y San Juanito de Escobedo.</span></p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"><span>Es un lugar perfecto para pasar el día en familia y conseguir un recorrido fotográfico natural, histórico y urbano.</span></p>