<p style="text-align: justify;">El municipio de Etzatlán tuvo un papel muy relevante en la historia minera del Occidente de México. Desde la época prehispánica los indígenas utilizaban minerales que había en la zona para confeccionar adornos y herramientas. En toda la época colonial, se extrajeron fuertes cantidades de plata de las minas de Etzatlán. La explotación de la mano de obra indígena fueron clave para el enriquecimiento de la corona española. </p><p style="text-align: justify;"> Después de la Independencia de México, la mayoría de las minas de Jalisco estuvieron inactivas, debido a la falta de recursos para reiniciar su explotación. Fue en el porfiriato cuando las minas volvieron a activarse. En 1903 una compañía americana compró la zona minera más importante de Etzatlán y la nombraron El Amparo, en donde se construyó un pueblo y un complejo industrial dedicado a la explotación de minerales.</p><p style="text-align: justify;"><img src="https://i.pinimg.com/originals/89/b0/56/89b0564af743c6d1bc6aefca23813372.jpg" style="width: 600px; height: 450px; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;"></p><p style="text-align: justify;"> La época de mayor bonanza de El Amparo ocurrió de 1905 a 1938, durante este periodo la población de esta localidad superaba el número de habitantes de la cabecera municipal. Las minas trabajaban día y noche, se extraían grandes cantidades de oro y plata que salían de Etzatlán en ferrocarril.</p><p style="text-align: justify;"> En El Amparo estaban divididas la zona habitacional de mineros, personal administrativo y técnico. Además de los edificios que albergaban la Gerencia de la mina y la tienda de raya, había otros inmuebles y maquinaría que activaban la vida socioeconómica de esta localidad. Entre éstos destacaban: la iglesia, cuatro escuelas; un moderno molino de nixtamal: un lujoso teatro (donde se realizaban conciertos y espectáculos con los mejores artistas de la época, además El Amparo tenía su propia orquesta sinfónica); una planta de luz y; un hospital (equipado con rayos X y atendido por religiosas). En esa época, este tipo de servicios no existían en Etzatlán ni en pueblos vecinos.</p><p style="text-align: justify;"><img src="https://i.pinimg.com/originals/3e/b5/16/3eb516157c2d188d5b8826a29618666c.jpg" style="width: 600px; height: 450px; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;"> </p><p style="text-align: justify;"> El Amparo dejó de operar en 1939, la compañía extranjera ya había explotado las principales vetas de minerales y no estaba conforme con el proceso de sindicalización de los mineros, quienes demandaban condiciones laborales dignas y justas. Los dueños de las minas decidieron desmantelar la maquinaría de El Amparo y el sindicato no pudo ni supo sostener la operación de las minas.</p><p style="text-align: justify;"> Sin trabajo ni servicios en el sitio, el pueblo se deshabitó. En El Amparo se quedaron unas cuantas familias que obtuvieron tierras ejidales. El tiempo y el saqueo ha dejado los edificios del antiguo emporio minero en ruinas. El espacio socioeconómico más importante en la región durante las primeras décadas del siglo XX, ahora es un pueblo fantasma lleno de historia y misticismo. &nbsp;</p><p style="text-align: justify;"> El Amparo se localiza a 19 km de Etzatlán, el camino es de terracería y se encuentra en buenas condiciones. En temporada de lluvia, se recomienda utilizar un vehículo alto y con tracción. </p>