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Etzatlán:

Fiestas y Festivales

Fiestas de San Miguel Arcángel

Tradiciones y Costumbres

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San Miguel Arcángel es el santo patrono de la comunidad de Oconohua en Etzatlán. La fiesta patronal inicia el 20 de septiembre con una peregrinación que recorre el pueblo y culmina en la iglesia para rezar un rosario y dar por iniciado el novenario y los festejos. Del 21 al 27 de septiembre se realiza esta misma peregrinación acompañada de música de banda, cuetes, flores y rezos. Cada noche, la gente se congrega en la iglesia para rezar un rosario. El 28 de septiembre al cumplirse el novenario, se realiza la peregrinación de las espigas, la romería mayor. Las personas acuden a esta procesión con flores y plantas de maíz tierno, espigadas. Cada agricultor procura llevar la espiga más hermosa y fuerte de su parcela. Al frente de la peregrinación, se lleva una ofrenda para San Miguel compuesta de fríjol, calabaza, pepino y maíz. Anteriormente, estos eran los cultivos más comunes en Oconahua, ahora predomina el monocultivo del maíz. La peregrinación de las espigas es encabezada por las mujeres del pueblo que cantan alabanzas y el himno a San Miguel Arcángel, les siguen los agricultores y las personas que marchan a pie, posteriormente avanzan tractores y camionetas que son adornadas para la ocasión y, al final, desfilan jinetes y caballos. Cuando la procesión llega al templo, éste se adorna con las flores y las espigas que se han cargado durante la romería. Después de escuchar misa, todos los asistentes, visitantes y gente del pueblo, toman las plantas y los elotes tiernos que engalanaron la iglesia. Con el elote, el elemento más representativo de esta procesión, se llevan a cabo en todo el mes de septiembre las tradicionales “elotadas”, reuniones en las que se cosen o se asan elotes. Para alargar la convivencia, también se preparan otros alimentos y bebidas. La peregrinación de las espigas, de acuerdo con los habitantes de Oconahua, es muy antigua. Antes de la Conquista, en las comunidades indígenas ya se practicaban fiestas y rituales para que las deidades intercedieran para tener lluvia y buenas cosechas. Estas celebraciones se mantuvieron después del proceso de evangelización, pero sufriendo distintas adecuaciones y sincretismos, entre éstos, la sustitución de las deidades prehispánicas por la figura San Miguel Arcángel. El 29 de septiembre se realiza la última peregrinación y la misa mayor para San Miguel. Este día en Oconagua hay música, baile, cuetes, comida y bebida en abundancia. En la plaza principal se regalan elotes cocidos a todos los asistentes, es un día para compartir el alimento principal de la comunidad. Este día visitan a San Miguel personas de otros pueblos y quienes han migrado de la comunidad, pero regresan cada año para cooperar y asistir a la fiesta del santo patrón. Así, esta celebración también se ha convertido en una fiesta del ausente que regresa para refrendar su arraigo y unión, renovando y fortaleciendo los vínculos familiares y comunitarios.